Me encanta la era digital en la que vivimos, a solo un clic podemos conectarnos con todo el mundo y recibir noticias instantáneas tanto de famosos personajes, hasta de una amistad que por distintas circunstancias está al otro lado del planeta. Recuerdo que de niña había un programa de t.v. llamado “Los Supersónicos” unos dibujos animados que le presentaban a los televidentes un futuro lleno de grandes avances tecnológicos, lo que más me llamaba la atención era esas videollamadas que dejaban ver a cada uno de los interlocutores a tiempo real, e interactuar como si estuvieran en el mismo lugar, me parecía (en ese tiempo) que era sólo ciencia ficción y que algo tan fantástico era muy difícil de conseguir, si algún día se inventaba; por supuesto también me gustaba los carros voladores y el robot que ayudaba a toda la familia, avances que están en proceso, pero aún no son tan comunes en nuestros tiempos.
Ahora, este tipo de ciencia “las videollamadas” la uso con frecuencia, (más en tiempo de cuarentena) para ver a mis seres queridos, y lo más chévere es que está en la palma de mi mano, en el celular, también abro una de las tantas redes sociales y me entero de lo que pasa con mis artistas favoritos y hasta de aquellos personajes que, de no ser por estas apps, jamás habría conocido. Si le digo esto a los abuelitos en 1987 (el año en que se emitió el último episodio de Los Supersónicos), dirían que para eso estaba el periódico y la radio, sin embargo, las ventajas actuales es que no sólo vemos las noticias en un instante, sino que, también vemos videos y prácticamente la vida de aquellos que les gusta las cámaras, especialmente los famosos.
Hace unos días, estaba pasando mi historial en las redes y había un “en vivo” de un artista, “wooow” dije dentro de mí, me parecía inverosímil como en cuestión de segundos se conectaron millones de internautas, seguidores que no escatimaron su tiempo y esfuerzo en escuchar el monologo de este jovencito, que de vez en cuando leía las preguntas de los conectados; su vida esta en Internet y esto demuestra la necesidad de sus fans por estar pendientes de cada detalle de su existencia, con solo buscar su nombre ya se puede saber hasta lo que le gusta desayunar y aunque su aporte artístico es importante en el mundo musical, definitivamente no es alguien que pueda ayudar a cada uno de sus seguidores, por obvias razones no tiene el súper poder de conocer el nombre, nacionalidad y necesidad de sus millones de admiradores. Su labor es limitada al arte que desarrolla dándole gusto a quienes lo escuchan.
Entonces pensé, hay un tecnología mucho más avanzada que el internet con sus en vivos y video llamadas, una que permite tener al autor de un libro justo al lado del lector cada vez que lo abre, el autor del libro no sólo acompaña, sino que también, explica el libro para que se haga vivo en el lector y responda a sus necesidades personales, además, este método ha sido utilizado durante cientos de años, por millones de personas, sin perder vigencia ni tener competencia, a esto le llamamos comúnmente UN DEVOCIONAL, palabra derivada de “devoción” lo cual nos indica veneración, fervor, amor.
El devocional requiere que la persona ore, lea el libro llamado Biblia y medite en lo que aprendió, para conocer más al autor de las Sagradas Escrituras; por su parte Dios, el creador de la Biblia, se compromete a enviar a su Espíritu Santo que consuela y enseña la verdad, también conoce las necesidades y clama por la persona ante el Padre y por supuesto, cuando obtiene la respuesta para el que realiza su devocional, entonces, se encarga personalmente de llevarla. Lo mejor es que al leer la Biblia, diariamente actualizamos nuestro conocimiento del Creador, es mejor que los en vivos de aquellos “idols” que muestran al público una cara de sus vidas, puesto que Jesús en su Palabra dejó expuesta toda su vida, conocemos desde su nacimiento, su crecimiento físico y espiritual, su familia, sus amigos, sus gustos, su pasión, su muerte y algo que nadie más puede hacer: Su Resurrección. Sinceramente no hay mejor ejemplo a seguir que Cristo, yo quiero ser su Fan por siempre, cada vez que lo busco está disponible, me ama eternamente, tiene súper poderes reales que usó hace 2.020 años y sigue utilizando para bendecir la humanidad.
Si toda la pasión y veneración que tenemos por una persona famosa la ponemos en Dios, definitivamente Él nos responderá con verdadero amor y nos demostrará lo pendiente que está de nuestras vidas, nuestro Señor no solo lee un comentario que escribimos, conoce lo profundo de nuestro corazón y está atento a cada oración que realizamos, aceptarlo como nuestro salvador nos hace parte de una gran familia, pues todos nos convertimos en Hermanos teniendo a Dios como nuestro Padre, esta familia traspasa idiomas, generaciones y tiempo, porque estaremos todos juntos en el Reino de los Cielos por los siglos de los siglos.
Cristo está más cerca que un clic y podemos ser sus Fans teniendo su respuesta inmediata y personalizada.
“¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.”
Apocalipsis 3:20 NTV
Escrito por Viviana Escobar Ordoñez