Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de vida que el Señor prometió a los que ama.
Santiago 1:12
Las pruebas son aquellas situaciones que no quisiéramos pasar, ya que son dolorosas, difíciles, y muchas veces nos lleva al límite, a través de ellas Dios conoce lo que realmente hay en el corazón y como son nuestras reacciones.
Hace algunos días vacunaron a mi bebe, se puso muy mal, su piernita le dolía mucho, yo cargándola en mis brazos la consolaba y le decía que sabía que le estaba doliendo, pero que era necesario que pasara por ello, ya que su sistema inmunológico se estaba fortaleciendo, asocie ese momento con las pruebas que solemos pasar y como el Señor tal vez nos dice, es necesario que pases por ella porque te vas a fortalecer.
Dios hace las cosas de una forma tan extraordinaria, que las circunstancias que te afanan, preocupan, desesperan, aquellas que te mueven el piso y te hacen sentir temor, frustración, Dios las usa para formarte, fortalecerte y sacar de ti lo que no te conviene y hacer de ti la persona que el necesita para que se cumpla su propósito. En la prueba quedamos expuestos tal y como somos, si la fe que profesamos es genuina, si el amor que le decimos tener es verdadero.
Hoy solo te puedo decir, resiste, persevera, mantente fiel en medio de la prueba, no es tus fuerzas por qué no lo lograrías, pero resiste rindiendo tu vida al Señor, resiste sabiendo que Dios tiene el control, resiste con la certeza que El Señor es grande y poderoso, resiste con la fe puesta en Él, resiste con el entendimiento que Dios te está formando, fortaleciendo para que le ames y le creas más, para ver su gloria.
Resiste, no te desanimes por más dura que sea la prueba, resiste porque cuando todo pase, abras visto su gloria y El señor tendrá una recompensa para tu vida.
