Levántate
En muchas ocasiones nuestra vida espiritual tiende a relajarse, a entrar en una comodidad que en muchas ocasiones afectan nuestra vida, trayendo pereza, apatía y como consecuencia alejarnos del Señor. Cuando caemos en esta situación necesitamos hacer dos cosas.
La palabra del Señor nos dice en Jeremías 1: 17-18
“Pero tú, ¡prepárate! Ve y diles todo lo que yo te ordene. No temas ante ellos, pues de lo contrario yo haré que sí les temas. Hoy te he puesto como ciudad fortificada, como columna de hierro y muro de bronce, contra todo el país, contra los reyes de Judá, contra sus autoridades y sus sacerdotes, y contra la gente del país”
1. Prepárate
Dios da una orden a Jeremías, “prepárate” el llamado que hace el Señor, es a levantarse, a despertarse y activarse, a hacer la voluntad de Dios, es una orden para tomar aliento y poner en marcha lo que Dios ha hablado a nuestro corazón.
Tal vez para Jeremías no era fácil ir y hablar al pueblo de Israel, necesitaba valentía, autoridad y fe para cumplir lo que Dios había mandado, al levantarse haría su labor con eficacia, ya que, era poderoso quien lo respaldaba.
El “Prepárate”, es un llamado de Dios a levantarse, despertarse y esforzarse en hacer su voluntad y dentro de ella está el amarle, servirle y predicar su palabra.
2. No temer
Dios nos llama a vencer el miedo ya que este paraliza, no te permite hacer la obra de Dios, el miedo anula la fe, y su palabra nos enseña que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía ni de temor, si no de poder y dominio propio. El temor no permite que el poder de Dios se manifieste en nuestra vida.
La biblia nos habla en 1 Samuel 17: 8-11 que el pueblo de Israel y su ejército estaba paralizado, con miedo ante la amenaza de un filisteo llamado Goliat.
El miedo les impidió que se levantaran a pelear en contra de este gigante, el miedo anuló la fe que tenían en Dios pues llegaron a pensar que sería imposible vencerle, se olvidaron que eran el Ejercito del Dios de Israel. El miedo cegó sus ojos y apagó su fe.
El miedo paraliza de tal manera que hace que te des por vencido, que pienses que no hay nada que hacer, que todo está perdido, que es imposible vencer al gigante, por eso Dios dice no Temas, pues su poder es lo suficientemente grande para destruir todo aquello que se levanta en contra de tu vida y de tu familia.
Recuerda:
– El Señor peleara por ti
“No les tengas miedo, que el Señor tu Dios pelea por ti”. Deuteronomio 3:22.
– Pon en Dios tu confianza
“Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza”. Salmo 56:3
– El Señor es tu ayuda
“El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal? El Señor está conmigo, él es mi ayuda; ¡ya veré por los suelos a los que me odian!” Salmo 118:6-7
– El miedo se va cuando buscamos al Señor.
“Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores” Salmo 34:4
Es tiempo de prepararnos dejar los miedo y hacer la voluntad de Dios.
Escrito por Gabriela Sarria